¿Qué es la radiculopatía?
La radiculopatía cervical y lumbar son afecciones que implican la irritación o compresión de los nervios en la región del cuello (cervical) o la zona lumbar (lumbar), respectivamente. Imagine estos nervios como vías que viajan a través de la columna y se extienden hasta los brazos o las piernas. Cuando estos nervios se ven afectados, puede provocar radiculopatía.
Cómo los MVA pueden causar radiculopatía: en un accidente automovilístico, la fuerza puede sacudir la columna y provocar que los discos (estructuras similares a cojines entre los huesos de la columna) se desplacen o se hernien. Esto puede ejercer presión sobre los nervios cercanos y provocar radiculopatía. Por ejemplo, en una colisión trasera, el cuello puede moverse repentinamente hacia adelante y hacia atrás, afectando los nervios de la región cervical (cuello). Del mismo modo, un impacto que afecte a la zona lumbar puede provocar una radiculopatía lumbar.
Radiculopatía cervical (cuello): la radiculopatía cervical ocurre cuando los nervios del cuello están comprimidos o irritados, a menudo debido a afecciones como hernias discales o espolones óseos. Esto puede provocar síntomas como dolor, entumecimiento o debilidad en los brazos.
Síntomas de la radiculopatía cervical:
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Dolor de cuello: malestar o dolor en el cuello.
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Dolor irradiado en el brazo: dolor que baja por el brazo, a menudo hasta los dedos.
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Entumecimiento u hormigueo: Sensación de hormigueo en el brazo o la mano.
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Debilidad: Fuerza reducida en los músculos del brazo.
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Dificultad con la motricidad fina: desafíos con tareas que requieren precisión, como abotonarse una camisa.
Radiculopatía lumbar (espalda baja): La radiculopatía lumbar implica la irritación o compresión de los nervios en la parte baja de la espalda, comúnmente causada por afecciones como hernias de disco o estenosis espinal. Esto puede provocar síntomas en las piernas.
Síntomas de la radiculopatía lumbar:
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Dolor lumbar: malestar o dolor en la zona lumbar.
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Dolor irradiado en la pierna: dolor que baja por la pierna, a menudo hasta el pie.
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Entumecimiento u hormigueo: Sensación de hormigueo en la pierna o el pie.
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Debilidad: Fuerza reducida en los músculos de las piernas.
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Dificultad para caminar: desafíos para caminar o mantener el equilibrio.
Es importante tener en cuenta que estos síntomas pueden variar en gravedad y las personas que experimentan dolor persistente o intenso deben buscar atención médica para un diagnóstico y tratamiento adecuados.
¿Qué es la ciática?
La ciática es una afección que implica dolor, entumecimiento u hormigueo que se origina en la parte baja de la espalda y baja por una pierna. Ocurre cuando el nervio ciático, que es el nervio más grande del cuerpo, se irrita o comprime. Esto puede ocurrir debido a varios factores, como una hernia de disco, un espolón óseo o presión sobre las raíces nerviosas.
Síntomas de la ciática:
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Dolor lumbar: la molestia o el dolor en la espalda baja suele ser un precursor de la ciática.
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Dolor irradiado en las piernas: el síntoma característico de la ciática es el dolor que baja por la parte posterior de una pierna. Este dolor puede variar desde un dolor leve hasta una sensación punzante y aguda.
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Entumecimiento u hormigueo: Sensación de hormigueo o falta de sensibilidad en la pierna o el pie.
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Debilidad muscular: Debilidad en los músculos de las piernas, lo que dificulta levantar el pie o los dedos.
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Dificultad para sentarse: el dolor puede intensificarse al sentarse durante períodos prolongados, especialmente de un lado.
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Sensación de ardor: algunas personas con ciática pueden experimentar una sensación de ardor o quemazón en la pierna afectada.
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Aumento del dolor con el movimiento: actividades como caminar, estar de pie o incluso estornudar pueden exacerbar el dolor ciático.
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Pérdida de reflejos: en casos graves, puede haber una disminución o pérdida de reflejos, como el reflejo rotuliano.
Es importante tener en cuenta que los síntomas de la ciática pueden variar en intensidad y no todas las personas experimentarán todos estos síntomas. Si sospecha que tiene ciática, es recomendable consultar con un profesional de la salud para obtener un diagnóstico preciso y opciones de tratamiento adecuadas.